El Feng Shui es una antigua filosofía china que busca la armonía entre las personas y el entorno que las rodea. Esta práctica considera que todo lo que nos rodea emite energía, conocida como “chi”, y que su correcta circulación puede influir positivamente en nuestra salud, prosperidad y bienestar. Las plantas, como seres vivos, son grandes aliadas para equilibrar el chi en cualquier espacio. En este artículo, descubrirás cómo usar las plantas para armonizar tus ambientes según los principios del Feng Shui.
Por qué usar plantas en el Feng Shui
Las plantas aportan energía vital a los ambientes. Según el Feng Shui, su presencia:
- Aumenta la vitalidad y energía positiva.
- Purifica el aire y estimula la concentración.
- Aporta equilibrio entre los cinco elementos (agua, madera, fuego, tierra y metal).
- Suaviza las energías agresivas o estancadas.
- Genera sensación de bienestar y armonía.
La clave está en elegir las especies adecuadas, cuidarlas con atención y ubicarlas en el lugar correcto.
Principios básicos del Feng Shui con plantas
1. La dirección y los elementos
El Feng Shui divide el espacio en diferentes zonas llamadas “bagua”, cada una asociada con un aspecto de la vida y un elemento:
- Norte: Carrera profesional (Elemento agua)
- Noreste: Conocimiento (Elemento tierra)
- Este: Familia y salud (Elemento madera)
- Sudeste: Riqueza y prosperidad (Elemento madera)
- Sur: Fama y reputación (Elemento fuego)
- Suroeste: Amor y relaciones (Elemento tierra)
- Oeste: Creatividad e hijos (Elemento metal)
- Noroeste: Mentores y viajes (Elemento metal)
Las plantas, por su relación con el elemento madera, se asocian especialmente con el Este y Sudeste, aunque pueden usarse con equilibrio en otras zonas.
2. Salud de la planta
Solo las plantas sanas aportan energía positiva. Las marchitas, enfermas o descuidadas generan energía estancada o “sha chi”, negativa.
3. Forma de las hojas
- Hojas redondeadas: Fomentan la armonía, la calma y las relaciones.
- Hojas puntiagudas o espinosas: Pueden generar tensión si no se colocan adecuadamente.
Mejores plantas para armonizar tus ambientes
1. Bambú de la suerte (Dracaena sanderiana)
Ideal para atraer prosperidad y energía positiva. Colócalo en el Sudeste o en la entrada de casa. Puede colocarse en agua o tierra, preferentemente en número impar de tallos.
2. Planta del dinero (Crassula ovata)
Asociada con la abundancia. Sus hojas redondeadas representan monedas y su color verde está vinculado con el crecimiento económico. Excelente para la zona de la riqueza (Sudeste).
3. Espatifilo (Spathiphyllum)
Purifica el aire, armoniza energías y favorece la paz. Sus flores blancas simbolizan pureza. Ideal para salas, dormitorios o espacios donde se busca serenidad.
4. Helechos
Aportan frescura y movimiento al chi. Son excelentes para contrarrestar energías electromagnéticas. Colócalos cerca de electrodomésticos o en oficinas.
5. Cinta o lazo de amor (Chlorophytum comosum)
Muy resistente y purificadora. Su forma alargada ayuda a canalizar energía. Va bien en cocinas, pasillos y entradas.
6. Ficus elastica (Planta del caucho)
Simboliza crecimiento y estabilidad. Sus hojas grandes y brillantes reflejan fuerza interior. Ideal para oficinas y salas.
7. Lavanda
Sus propiedades relajantes y su agradable aroma la hacen perfecta para dormitorios. Promueve el descanso y la armonía.
8. Árbol de jade (Crassula argentea)
Al igual que la planta del dinero, atrae la prosperidad. Requiere poca agua y mucha luz.
9. Orquídeas
Además de ser elegantes, promueven la fertilidad, la creatividad y la energía femenina. Colócalas en el área del amor o la creatividad.
Dónde colocar las plantas según el Feng Shui
- Entrada de la casa: Plantas saludables y vigorosas para atraer el chi positivo. Evita plantas secas o enfermas.
- Sala de estar: Espacio social que se beneficia de plantas armónicas como el espatifilo o ficus. Evita cactus.
- Cocina: Útil colocar hierbas como menta, albahaca o romero. No mezclar con plantas tóxicas.
- Dormitorio: Utiliza plantas que generen calma (lavanda, sansevieria en pequeña cantidad). Evita plantas grandes.
- Baño: Contrarresta la pérdida de energía con helechos o bambú.
- Oficina: Plantas de hojas redondas como jade, pilea o pothos para estimular la creatividad y reducir el estrés.
Plantas que se deben evitar o usar con cuidado
- Cactus: Aunque son decorativos, sus espinas generan “sha chi”. Si se usan, colócalos lejos de las zonas de descanso.
- Sansevieria: Puede generar energía agresiva por sus hojas puntiagudas. Úsala con moderación.
- Plantas colgantes desordenadas: Pueden generar sensación de desorden. Manténlas podadas.
Consejos para mantener la energía positiva con plantas
- Cuidado constante: Planta descuidada = energía estancada.
- Riego consciente: Siempre con agua limpia y sin encharcar.
- Limpieza regular: Quita el polvo y revisa hojas dañadas.
- Agradecimiento: Intenciona positivamente al interactuar con ellas.
Combinaciones con otros elementos del Feng Shui
- Macetas de cerámica o barro: Representan el elemento tierra. Aportan estabilidad.
- Macetas de metal o doradas: Estimulan el elemento metal. Útiles en zonas Oeste y Noroeste.
- Agua cerca de plantas: En fuentes o peceras, activa la energía en zonas Norte.
- Luz natural o artificial: Refuerza el crecimiento y dinamiza el chi.
Actividades para armonizar con plantas
- Meditación junto a las plantas: Mejora la conexión con tu entorno.
- Visualización positiva: Imagina tus metas mientras cuidas tus plantas.
- Rotación por estaciones: Mueve las plantas según el sol y el clima para mantener la armonía.
Conclusión: Armonía natural en tu hogar
Las plantas no son solo elementos decorativos. En el Feng Shui, son herramientas poderosas para transformar los espacios y mejorar nuestra calidad de vida. Su energía viva y su capacidad de conectarnos con la naturaleza las convierte en aliadas fundamentales para equilibrar y revitalizar cualquier ambiente.
Aplicando estos principios, lograrás crear ambientes más saludables, energéticos y armónicos. Escucha tu intuición, observa cómo responden tus plantas y tu entorno, y permite que la naturaleza te guíe hacia el equilibrio interior y exterior.